Los aspirantes a las curules de paz por la circunscripción del Magdalena instalaron carpas y hamacas frente a la sede de la Registraduría de Santa Marta, en protesta porque aseguran el Gobierno no les ha girado los recursos para desarrollar sus campañas.

Igual situación se presenta en el Cesar, donde los candidatos se encadenaron en las puertas de la Registraduría en Valledupar también con el argumento de la falta de la plata que le corresponde girar al Gobierno.

El candidato por una de estas curules de paz en el Magdalena Máximo Polo, afirma que se sienten engañados y utilizados.

“Pretenden hacer creer que en el país se están cumpliendo los Acuerdos de Paz al darle participación política de los campesinos y víctimas del conflicto, pero eso es tremenda mentira”, indicó Polo.

El aspirante manifiesta en tono enérgico que los verdaderos beneficiados con este espacio de las curules de paz serán los propios victimarios.

Y manifiesta que uno de los candidatos con mayor fortaleza electoral es Jorge Rodrigo Tovar Vélez, hijo de Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’, máximo cabecilla del Bloque Norte de las Autodefensas, quien en el pasado sembró terror y zozobra en el territorio con su accionar criminal.

“Jorge Tovar justifica su candidatura en que supuestamente fue la primera víctima de su padre, pero curiosamente vive y hace campaña con los dineros ilícitos de su papá”, señaló Polo.

“Hasta hoy no hemos recibido un solo peso para la campaña. Además, nos exigen una póliza de $4 millones por candidato”, añadió.

Según denuncian los candidatos que realizan la protesta, Tovar estaría entregando entre 50 y 100 millones de pesos a ‘líderes’ para conseguir votos.

“Estos dineros son de su familia y claramente tienen procedencia irregular. Entonces qué chévere él, víctima, pero con dinero de hampa”, agregó.

Al considerar que hay falta de garantías para esta jornada electoral, los candidatos que permanecen en la protesta exigen que las elecciones a las curules de paz se aplacen, y que el escenario sea distinto para poder buscar un lugar en el Congreso.

Insisten en que sí son las verdaderas víctimas de la guerra y desarrollan una campaña desigual, sin recursos, que finalmente no daría ningún resultado para ellos en las próximas votaciones.